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PROYECTO RIEGOAYSEN

1.- LA SITUACIÓN GENERAL

2.- NUESTROS OBJETIVOS

3.- PROBLEMÁTICA

4.- MAGNITUD DEL PROBLEMA

5.- ¿A QUIÉNES ESTÁ DIRIGIDO?

6.- MANDANTE DEL PROYECTO

7.- BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN

8.- CAPACIDADES Y EXPERIENCIA

9.- ALTERNATIVAS EXISTENTES

10.- LA PROPUESTA

11.- AGREGACIÓN DE VALOR

12.- CAPACIDADES INSTITUCIONALES

13.- EQUIPO DE TRABAJO

La situación general

El cambio climático está generando alta variabilidad y problemas de sequía estival, que afectan sistemas ganaderos de zonas orientales de Aysén, con fuertes desbalances en disponibilidad de forraje y valor nutritivo del mismo. Ello se enmarca en la problemática de cambio climático, generando déficit hídrico estacional en muchas zonas del país, incluso en Aysén (recurrentes sequías estivales que afectan crecimiento vegetal).

Si bien esta situación ya se ha presentado en forma patente durante la última década, aún no se han masificado tecnologías para enfrentarla y existe un déficit de capacidades locales especializadas, que permitan aprovechar las herramientas estatales de fomento al sector (formulación proyectos de riego).  Esta iniciativa pretende aportar al desarrollo de recursos humanos locales con capacidad para formular proyectos de riego, capacitándolos y construyendo una plataforma y sea una herramienta de trabajo con la oferta tecnológica y económica que permita el desarrollo de iniciativas públicas y privadas. Este recurso está ahora disponible a través del proyecto en forma online, pública y gratuita. La iniciativa es escalable, con adición de información y posibles nuevas aplicaciones, como también su posible desarrollo como modelo para otras regiones del país.

El proyecto busca ayudar a la incorporación de riego estratégico en las políticas de fomento productivo, evaluando la dinámica hídrica de los suelos y sus respuestas productivas, haciendo disponible información y generando capacidades técnicas locales.

Nuestros objetivos

General

Generar bases técnico-económicas de uso y manejo eficiente del agua en sistemas agropecuarios, a través del conocimiento de las variables hídricas relacionadas con los recursos de suelos, praderas y cultivos; la instalación de capacidades técnicas locales y su aplicación, como mecanismo de adaptación al cambio climático en sistemas altamente vulnerables afectados por déficit hídrico de forma recurrente.

Específicos

  1. Generar información básica sobre características físico/hídricas relevantes para un manejo agronómico  eficiente y estratégico del agua en diferentes suelos y zonas.
  1. Evaluar y validar técnica y económicamente el manejo agronómico de praderas y cultivos forrajeros con un uso eficiente y estratégico y sus efectos sobre la producción primaria, la calidad del forraje y la disminución de la incertidumbre en la toma de decisiones en las explotaciones.
  1. Crear capacidades profesionales locales para la formulación de proyectos, evaluación, instalación y manejo de sistemas de riego.
  1. Generar una plataforma pública de gestión del riego para la región de Aysén que permita difundir y transferir el conocimiento generado y/o validado hacia la cadena productiva.

¿Cuál es la problemática?

La zona intermedia (ZI) y estepa (ZE) de Aysén ha presentado fuerte déficit hídrico estival en 6 de las últimas 10 temporadas, incluyendo la más seca de los registros históricos. Los efectos sobre las praderas y cultivos significan de 30-60% menos producción de forraje y desmedro en el valor nutritivo de éste, lo que afecta directamente la respuesta animal. Las zonas indicadas concentran más de 175.000 ha de praderas, que son la base principal de la ganadería regional. Estimaciones del INIA indican que cerca de 30.000 ha podrían potencialmente incorporarse a riego estratégico, que impactaría sobre seguridad, volumen y calidad de forraje producido, junto con un aumento en la capacidad de carga de los sistemas.

Proyecciones (U.Chile) de efectos del cambio climático (CC) para la región patagónica indican aumento de T° medias, baja de precipitaciones estivales, más variabilidad climática y eventos extremos e inestabilidad y vientos (evapotranspiración aumenta en las praderas). Con mayores temperaturas, la temporada de crecimiento se extenderá, con mejores perspectivas de crecimiento, pero requiere recursos hídricos suficientes.

Los suelos de la ZI son de origen volcánico (Andisol), mientras que en la ZE son más desarrollados y estructurados (Mollisol), de origen fluvio-glacial y volcánico. Es esperable que la dinámica del agua en dichos suelos sea muy diferente, debido a factores físicos y condición climática. La incorporación de riego requiere conocer la magnitud de la demanda climática y la dinámica del agua en el suelo para planificar el uso de agua en forma eficiente.

Hoy existen pocas experiencias de riego y su gestión carece de elementos técnicos que permitan mayor eficiencia en uso y manejo óptimo del agua, por una deficiente información base y escasa o nula disponibilidad de capital humano con formación y experiencia en el ámbito de riego. Se requiere un enfoque estratégico para el uso del agua y contar con criterios claros e instrumentos para gestionarla.

¿Cuál es la magnitud del problema?

El Cambio Climático (CC) produce condiciones de alta vulnerabilidad en los sistemas ganaderos. Los eventos de sequía generan desequilibrios en balances forrajeros de las explotaciones, con 30-60% menor producción de forraje (INIA, 2018), impactando directamente sobre la carga animal (UA/ha) de los sistemas, una menor disponibilidad de alimento invernal (kg/cabeza), un menor valor nutritivo del alimento (proteína, energía, digestibilidad), mayores índices de mortalidad (%) y morbilidad, además de pérdidas de condición corporal y menores índices reproductivos, que impactan sobre resultados del año siguiente. Todos estos indicadores influyen directamente sobre el resultado anual de la explotación, que con tales niveles de desbalance forrajero puede implicar la salida del mercado.

Un análisis de datos meteorológicos históricos realizado por el INIA (2018) muestra la gran variabilidad de las precipitaciones, además de alta incidencia de veranos muy secos en la última década. La distribución de la precipitación dentro de cada mes del verano y la intensidad de la misma, son factores primordiales a la hora de evaluar la efectividad del agua caída, ya que en esa época el balance hídrico es muy negativo, dada las elevadas tasas de evapotranspiración. Los balances señalan que en un año normal, habría déficit de cerca de 2.000 m3/ha y en veranos secos podría subir de 3.500 m3/ha. Existen algunos antecedentes del INIA (2005) en la zona, que señalan respuestas de entre 32-44% de mayor producción con riegos estratégicos en praderas, llegando hasta 52% en condiciones ideales. Un uso eficiente y programado del agua puede así impactar fuertemente la producción primaria.

Considerando que puedan impactarse potencialmente 30.000 ha, con proyectos bien diseñados y eficientes y un aumento promedio de sólo 30% en la producción de forraje, implicaría poder alimentar adicionalmente unas 13.800 vientres (16% más de las actuales) o bien unos 22.400 bovinos entre recría y engorda. Sin riego, los sistemas deben ajustarse a los niveles bajos de productividad para no colapsar en años secos.

Se requiere generar información en dinámica hídrica de diferentes suelos regionales y su manejo, las respuestas productivas de las praderas al riego por zonas y su aplicación estratégica, permitiendo así una adaptación exitosa a las limitaciones que impone el CC en esta zona patagónica. Lo anterior debe ir acompañado de la generación de capacidades técnicas locales en formulación de proyectos exitosos de riego.

Nuestro mandante

El mandante del proyecto (Ministerio de Agricultura, a través de su Seremi regional), es la principal entidad responsable del desarrollo sustentable agropecuario de las regiones. El cambio climático está introduciendo fuertes desafíos para ello, y el componente de déficit hídrico está presente en prácticamente todas las regiones del país. Los instrumentos de los que dispone el Minagri (p.ej. a través de Indap o de la CNR), requieren de información local y profesionales capacitados en tecnología de riego y dinámica del agua a nivel local, de modo de poder desarrollar las políticas de fomento al riego en la zona. Asimismo, la información base debe sustentar la planificación y desarrollo del riego como herramienta productiva en el sector.

La región de Aysén, a pesar de que está siendo fuertemente afectada por el cambio climático, con alta incidencia de veranos con sequías prolongadas que afectan el crecimiento de praderas y la capacidad de conservar forraje para el crudo invierno, no tiene suficiente información base que permita conocer las zonas de mayor potencial, sus características físico-hídricas y permita una adecuada planificación de riego. Asimismo, prácticamente no existen capacidades locales profesionales con formación en riego que puedan formular proyectos y realizar su seguimiento.

El proyecto permite cerrar estas brechas de conocimiento y capacitación, permitiendo además disminuir la vulnerabilidad de los sistemas ganaderos regionales.

¿A quiénes está dirigido?

PRODUCTORES GANADEROS: segmento de explotaciones ganaderas que sufren embates del déficit hídrico periódico en verano. Sus praderas se afectan por la escasez de agua: disminución de forraje producido, menor valor nutritivo y vulnerabilidad frente a eventos climáticos. La implementación de sistemas eficientes de riego da seguridad a las explotaciones y evita desbalances estacionales. Mayor información, adecuada extensión y técnicos capacitados en la temática, mejorarán el acceso a tecnologías de riego. De sobre 2.600 productores regionales, puede estimarse que potenciales beneficiarios podrían llegar a 200 de nivel empresarial y al menos 500 de menor tamaño.

ASESORES TÉCNICOS: Región no cuenta con asesores capacitados en temáticas de riego. No hay suficiente información y validación de técnicas en zonas y sus suelos. Salvar brecha de conocimiento, que permita generar capacidades humanas de formulación de proyectos de calidad, factibles de acceder a concursos de riego, junto con la implementación, seguimiento y manejo, con criterios de eficiencia de uso del agua y componentes económicos. De alrededor de 50-60 operadores técnicos, se puede estimar que al menos 25 podrían adquirir capacidades avanzadas en riego.

NIVEL GUBERNAMENTAL: Instancias de financiamiento/fomento del riego requieren de la presentación de proyectos de calidad en concursos para diferentes niveles de productores. Contar con capacidades locales e información es una necesidad que ha sido recalcada.

Búsqueda de una solución

Considerando los efectos que se observan producto de las sequías estivales inducidas por el CC, la extensión de las zonas afectadas y su potencialidad para el uso de sistemas de riego que puedan disminuir su vulnerabilidad a los vaivenes climáticos, existe una brecha importante, que consiste en la falta de información base y conocimiento técnico-económicos para implementar iniciativas más masivas de riego eficiente en la región.

Frente a ese desafío, la propuesta de bien público consiste en la generación de información local relativa a las condiciones físico-hídricas de los suelos de dos zonas críticas y su relación con las variables agroclimáticas, evaluación de estudios de caso técnico-económicos y la validación de tecnologías de riego. Este material, además de la recopilación de información preexistente, se organizará y pondrá disponible a través de una plataforma web abierta, con herramientas prácticas para la programación y manejo del agua. Junto a lo anterior, se desarrollará un curso intensivo para capacitar a técnicos y profesionales asesores privados, preparándolos en aspectos teóricos y prácticos para la formulación de proyectos de riego y su posterior implementación y seguimiento. Esta iniciativa permitirá contar con capacidades locales técnicamente preparadas (actualmente inexistentes), entregando las herramientas necesarias para abordar los desafíos de masificar el riego en las zonas vulnerables afectadas.

Capacidades y experiencia

El conocimiento existente radica en trabajos previos realizados por el INIA, información y experiencia que será importante para la implementación del proyecto. Ello incluye la definición de las zonas y sitios de mayor potencial productivo y donde existiría factibilidad de riego.

Asimismo se cuenta con una red de estaciones agrometeorológicas ubicadas en algunos sectores de las zonas en cuestión, la que debe ser complementada con sensores y estaciones específicas de evaluación en sitios puntuales. Se tienen antecedentes de las características químicas de los suelos de diferentes sectores y los tipos de suelos predominantes, pero es necesario caracterizarlos desde un punto de vista de la dinámica hídrica y establecer la variabilidad existente. A través de monitoreos de diferentes tipos de temporadas de crecimiento de praderas, se tiene idea de la magnitud de los efectos de las sequías estivales, así como de las consecuencias productivas de las mismas.

Junto a lo anterior, el INIA ha desarrollado trabajos de investigación en praderas, cultivos y sistemas ganaderos en diferentes áreas, experiencia que igualmente es central al presente proyecto. Se cuenta también con experiencia institucional en sistemas de riego, dinámica hídrica de suelos (de otras zonas del país) y agrometeorología, la que forma parte del equipo de trabajo.

Alternativas existentes

Como se ha indicado, la ocurrencia de períodos prolongados de sequía estival tiene efectos directos sobre la producción de biomasa en los sistemas ganaderos, generando fuertes desequilibrios en la disponibilidad inmediata de forraje para los animales, como también falta de alimento que se debe conservar para el período crítico de invierno en la zona, donde no hay crecimiento vegetal. En la actualidad, en muy escasos casos existen sistemas de riego de diferentes tipos, los que no se manejan de acuerdo a  parámetros eficientes, lo que genera un uso insuficiente o bien sobre-riego. En la gran mayoría de las situaciones, esta problemática no se puede enfrentar y debe más bien regularse la carga animal de las explotaciones considerando estos períodos secos, o bien obligar a descargar los sistemas al ocurrir las sequías, y así tener que enviar a mercado animales no finalizados, lo que a su vez tiene impacto sobre el mercado de ganado en general y afecta los ingresos de las explotaciones.

También se han realizado esfuerzos para poder programar la inclusión de especies forrajeras más resistentes a las sequías, como aquellas de arraigamiento más profundo o cultivos que pueden destinarse a consumo animal. Sin embargo, si bien se puede paliar en cierta medida algo del déficit de forraje, el déficit hídrico termina por afectar a estos cultivos y su producción se ve muy mermada en relación a su potencial.

A niveles de explotaciones más pequeñas, sobre todo aquellas ligadas a la pequeña ganadería, las sequías estivales llevan a las autoridades a generar paquetes de ayuda, sobre todo en casos extremos, cuando se decretan “zonas críticas” o de “catástrofe”. Ello conlleva la ayuda directa del estado a los productores ganaderos, a través de entregas de forrajes y/o concentrados, la condonación de créditos y similares.

También debe mencionarse los programas de subsidio que tiene el estado a través de la Comisión Nacional de Riego (CNR), los que permiten invertir en obras de riego. Se han realizado esfuerzos para ello en la región, sin embargo varias de estas iniciativas no se utilizan o se subutilizan. La carencia de información base y la ausencia de capacidades técnicas locales atenta contra un uso eficiente y la generación de una cultura de riego en los productores ganaderos regionales en las zonas vulnerables.

La propuesta

El proyecto instala una fuente disponible de información técnica y económica relevante para la implementación de sistemas de riego en las zonas relevantes en la región de Aysén, junto con preparar a un grupo de técnicos y profesionales locales en la formulación, manejo, gestión y seguimiento de proyectos de riego en la zona. Ambos son componentes que no existen en la actualidad en la región, por lo que son un aporte novedoso y necesario, que viene a apoyar a las entidades estatales de fomento, a generar nuevas áreas de desarrollo profesional especializado para técnicos locales y la disponibilidad de asesoría y apoyo para los ganaderos de las zonas vulnerables y sus explotaciones.

El fomento al riego y uso eficiente del recurso agua viene a ser una clara medida de adaptación a las limitaciones de sequía estival impuestas por el cambio climático. Respecto de lo actualmente disponible, la propuesta permite asesorar el uso eficiente en las pocas unidades de riego en funcionamiento, potenciar la presentación de nuevos proyectos para implementar unidades de riego y en el mediano plazo reducir la vulnerabilidad de los sistemas productivos ganaderos regionales. Si bien el impacto esperado es de tipo regional, una plataforma de este tipo pudiera ser adaptada a futuro para servir a otras regiones del país.

Agregación de valor

Los beneficiarios de la propuesta corresponden a los tres grupos indicados anteriormente (instancias gubernamentales, asesores técnicos y productores privados) y en ninguno de los tres casos las alternativas disponibles solucionan efectivamente la vulnerabilidad que implican las sequías estivales.

A nivel gubernamental, el interés por la propuesta estará dado por la disposición de suficiente información base y de herramientas que sean efectivas, junto con capacidades locales capacitadas como para planificar, proyectar y desarrollar políticas regionales de riego y luego implementarlas. Para los asesores técnicos, el bien público generado implica el haberse capacitado en aspectos técnico-económicos relacionados con la dinámica hídrica de los sistemas y las formas para enfrentar las situaciones. Asimismo, el contar con una fuente actualizada que les permita un ejercicio profesional eficiente y respaldado, de modo que su accionar en el medio productivo sea efectivo. Finalmente, los productores ganaderos interesados en implementar sistemas de riego contarán con especialistas locales capacitados para afrontar los desafíos de formular y presentar proyectos de calidad a las instituciones de fomento y luego tener una asesoría técnica adecuada para la implementación y posterior operación.

Capacidades institucionales

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, dependiente del Ministerio de Agricultura, que corresponde a la principal institución de investigación Agropecuaria de Chile. Su financiamiento es a través de fondos públicos y privados, proyectos de investigación y venta de insumos tecnológicos. Sus inicios se remontan a 1964, cuando fue creado por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Concepción, el INDAP y la CORFO. Tiene una cobertura nacional, con 10 Centros de Investigación (CRI), ubicados entre Coquimbo y Magallanes, además de oficinas técnicas en otras regiones del país. El INIA cuenta con más de 200 investigadores y extensionistas, disponiendo de más de 17.500 ha para el desarrollo de sus trabajos de investigación, transferencia y extensión, y cuenta con laboratorios, bibliotecas y dependencias adecuadas para su quehacer.

En Aysén, el  CRI INIA-Tamel Aike, desarrolla diversas iniciativas en el ámbito de la investigación y extensión, en las áreas de producción animal y vegetal, como también en la de los recursos naturales. Cuenta con una estación experimental ubicada en el sector Valle Simpson, con una superficie de 200 hectáreas y sus líneas prioritarias de trabajo se focalizan en sistemas ganaderos bovinos y ovinos, con sus componentes de suelo, forraje y animal. El centro cuenta con oficina de gestión, administrativa y contable, ubicada en la ciudad de Coyhaique. Allí trabajan une equipo que apoya administrativa y financieramente, junto con el seguimiento de proyectos ejecutados por la unidades de investigación y extensión.

Para efectos del proyecto, el centro INIA Tamel Aike aporta su experiencia regional en el área temática de ecología de praderas/cultivos forrajeros, suelos, manejos pastoriles y nutrición animal, al contar con personal técnico y profesional altamente calificado con una vasta y reconocida trayectoria en la ejecución de distintos proyectos de investigación y extensión. Este proyecto contará adicionalmente con la participación de especialistas en riego y climatología, procedentes de unidades INIA de otras regiones.

Se cuenta además con laboratorios que permitirán analizar las muestras de forraje y suelo. Del mismo modo,  se pondrán a disposición para el desarrollo del proyecto algún equipamiento agrícola, animales e infraestructura, junto con recursos de operación asociados a algunas actividades a desarrollar en la unidad ganadera.

Para efectos del proyecto, el INIA dispone de recursos humanos altamente preparados, a nivel de postgrado. A nivel local se encuentran cuatro profesionales de planta (especialistas en sistemas ganaderos y suelos (2 PhD), cultivos forrajeros (1 PhD) y sensores remotos (1 MgSc). Además se incluye personal de INIA La Platina (especialista en riego, PhD), INIA Quilamapu (especialista en climatología, PhD) e INIA Remehue (especialista en gestión hídrica, MSc).

Junto a ello se cuenta con recursos de laboratorio, información en red, facilidades para videoconferencias, recursos informáticos, apoyo logístico, unidad animal bovina y ovina con recursos para desarrollar experiencias y evaluaciones en praderas, cultivos y animales. De acuerdo a las bases también se considera aportes pecuniarios al proyecto, en la forma de insumos requeridos, análisis de laboratorio, equipamiento adicional necesario, entre otros. Asimismo, se tiene la capacidad para asegurar la sostenibilidad del bien público generado.

Equipo de trabajo

Equipo técnico:

  • Christian Hepp K.  Ing. Agr. MPhil PhD (Director de Proyecto)
  • Camila Reyes S. Ing. Agr PhD (directora Alterna)
  • Dagoberto Villarroel Ing. Agr. MSc
  • Homero Barría Ing Agr. MSc
  • Gabriel Sellés VS. Ing Agr. PhD
  • Pier Barattini P. Biólogo
  • Raúl Orrego Ing.Agr. PhD
  • Adriana Carvajal A. Laboratorista Química
  • Sebastián Pezzo M. Téc. Agr.
  • Viola Saldivia Téc. Adm.
  • Mirna Medina Personal Lab.
  • Elda Monsalve Evaluaciones terreno
  • Margot Monsalve Evaluaciones terreno

 

Equipo administrativo:

  • Fabiola Carrasco U. Ing. Com. MBA (finanzas)
  • Viviana Soto O. Cont. Aud. (contabilidad)